BENEFICIOS PSICOLÓGICOS DE LA ACTIVIDAD FÍSICA

Existen como ya sabemos, evidencias claras de que la realización de actividad física en niveles apropiados tiene innumerables efectos beneficiosos para nuestra salud: aumentando la calidad de vida, disminuyendo la mortalidad, mejorando la salud física y mental y aumentando la esperanza de vida.En cuanto a los beneficios psicológicos, podemos señalar dos grandes líneas:

• Sensación de bienestar: las personas que realizan ejercicio físico afirman sentirse bien durante y después del ejercicio. Entre los efectos del ejercicio físico podemos señalar:

• Incrementa: confianza, independencia, estado de ánimo, memoria, imagen corporal positiva, autocontrol, satisfacción sexual, bienestar, funcionamiento intelectual, rendimiento en el trabajo.

• Disminuye: ansiedad, depresión, dolor de cabeza, absentismo escolar y laboral, tabaquismo, tensión, confusión, enfado, fobias, comportamiento psicótico, consecuencias del estrés.

En los estudios realizados al respecto, existe una evidencia clara sobre las consecuencias del ejercicio físico en la aparición de estados emocionales positivos, sin embargo, la relación en cuanto a la mejora del funcionamiento cognitivo y los rasgos de personalidad no está tan clara.

• Prevención ante posibles estados emocionales negativos y trastornos mentales: es decir, el ejercicio como terapia. Se estima que alrededor del 25% de la población puede sufrir ansiedad o depresión en algún momento de su vida, muchos de ellos pueden enfrentarse a estas alteraciones sin necesidad de ayuda profesional mediante la práctica del ejercicio. Sus beneficios se fundamentan en el principio de unión entre cuerpo-mente y en la relación entre salud física y ajuste social. De este modo la actividad física produciría satisfacción personal que contribuiría al bienestar del grupo social. A su vez, el ejercicio mejora la salud mental, considerándose ésta como un estado positivo de bienestar mental en el que los individuos se sienten satisfechos consigo mismos y en sus relaciones con los demás, además de todos los efectos positivos que ya hemos comentado.

En cuanto a la explicación de los posibles beneficios sobre la salud mental desde una perspectiva psicológica encontramos:

• El ejercicio mejora el entrenamiento mediante retroalimentación

• Actúa como distractor de estímulos que provocan ansiedad

• Es una forma de meditación produciendo un estado alterado de conciencia

• Mejora aptitudes produciendo sensaciones de control que aumentan el bienestar.

Los estudios encuentran que la gente que realiza ejercicio es más feliz que las que no practican ninguna actividad física, una de las explicaciones más claras son los cambios que se producen en el sistema nervioso junto con el aumento del nivel de eficacia y el aumento de los contactos sociales que se producen durante su práctica.Por otro lado, para que los efectos positivos se produzcan, es recomendable implicarse en más de una actividad, combinado el ejercicio aeróbico con el anaeróbico, evitar situaciones de competición extrema y centrarse en el carácter de diversión de la actividad.A su vez, la intensidad recomendada para beneficiarnos de estos efectos, es moderada-baja, con una duración mínima de entre 20-30 minutos a 60 minutos. Y se recomienda además, estar fijada espacial y temporalmente, como una forma de adquirir y mantener el hábito.En este sentido, el fenómeno de adherencia es de gran importancia, ya que los beneficios psicológicos se obtienen mediante la práctica del ejercicio de manera habitual. Teniendo en cuenta que alrededor de un 50% de las personas que se inician en el ejercicio acaban dejándolo alrededor de los 6 meses, resulta fundamental mantener el interés de las personas en la realización de la actividad.Entre los factores más importantes para facilitar la permanencia podemos encontrar:

• Factores personales: actitudes hacia la salud, extroversión-introversión, automotivación y grado de compromiso.

• Factores situacionales: ambiente de la actividad, lesiones, actitud y soporte de la pareja, número de integrantes de la actividad.

Para mejorar la permanencia por tanto, debemos intervenir sobre éstos, mejorando aspectos como la autoconfianza, sentimientos de control o autoimagen. Los factores situacionales en cambio, son los más sencillos de modificar y por tanto centrarnos en ellos resultará mucho más eficaz. Así, evitar lesiones, favorecer un ambiente favorable y estructurado en donde realizar la actividad y mejorar el apoyo social mejorará las posibilidades de tener éxito.Como podemos ver son muchas las ventajas de realizar actividad física, y cada día surgen nuevos estudios que se suman a la promoción del ejercicio como hábito saludable en la mejora de la salud y prevención de enfermedades, una motivación más para mantener este estilo de vida que muchos compartimos.