¿COMO SOBREVIVIR AL VERANO CON NUESTRA PAREJA?

Venimos comprobando desde hace algún tiempo como las estadísticas de divorcios se disparan en verano, o a la vuelta de las vacaciones, pero ¿Por qué ocurre esto?

Una de los factores que influyen es que el tiempo que pasamos con nuestra pareja aumenta en las vacaciones, por ello las oportunidades de conflicto aumentan considerablemente. Por otro lado, la idea de que el verano es para “romper la rutina” hace que tengamos expectativas muy altas sobre “lo bien que nos lo vamos a pasar” “lo fantásticas que van a ser las vacaciones” y cuando esas expectativas no se cumplen, frecuentemente culpamos a la relación de pareja por ello.

Un punto muy importante para suplir esas desavenencias es la comunicación. Numerosos estudios muestran como una de las causas más frecuentes por las que las parejas terminan rompiendo es una mala comunicación.

Por ello hoy en nuestro blog vamos a dar 7 claves de comunicación para poder suplir los posibles problemas que puedan surgir en esta etapa.

1_ NO LEAS LA MENTE DE TU PAREJA.

En numerosas ocasiones no tenemos información suficiente sobre los pensamientos de nuestra pareja, y tendemos a imaginar cuales son esos pensamientos, otorgándoles un valor que puede no ser cierto. Por ejemplo cuando notamos que nuestra pareja está más seria de lo normal y empezamos a pensar “se está aburriendo” “ya no se lo pasa bien conmigo” “está enfadado”…. Y si preguntamos y obtenemos como respuesta un “NADA” automáticamente tomamos todos nuestros pensamientos como ciertos.

Pero ¿No es verdad que puede haber un millón de motivos por los que nuestra pareja puede estar más seria? Problemas en el trabajo, familiares, cansancio de la calor, dolor de cabeza…

Pero cuando leemos la mente la cosa no se queda así, ya que al tomar nuestros pensamientos como ciertos empezamos a actuar en consecuencia, al preocuparnos nos ponemos ansiosos y nuestro comportamiento cambia radicalmente. Por lo que nuestra pareja al vernos así, también hará una lectura de pensamiento sobre lo que nos pasa. Y entonces comienza un círculo vicioso que acabara en discusión con una alta probabilidad.

Así que si nuestra pareja nos dice que no le pasa nada, lo más conveniente será creerle, para evitar este tipo de discusiones.

2_NO PRETENDER QUE NUESTRA PAREJA NOS LEA LA MENTE.

Y aquí viene la famosa frase de “él sabe cómo soy y debería actuar en consecuencia”. En numerosas ocasiones sobrevaloramos la información que los demás tienen de nosotros. Y pretendemos que “nos lean la mente” y adivinen cuales son exactamente nuestras necesidades.

Para evitarnos problemas lo más conveniente sería informar a nuestra pareja cuales son nuestras necesidades, sin pensar por ello, que si no las saben es que no nos quieren, o no se esfuerzan demasiado en nuestra relación.

3_ NO UTILIZAR “DEBERÍAS” o “TIENES QUE”

Cuando intentamos hablar con nuestra pareja, en numerosas ocasiones se nos pueden escapar algún “deberías de…” o “tienes que…” con ello solo conseguimos que nuestra pareja se sienta juzgado/a y en consecuencia ataque. Por ello recomendamos sustituir estas coletillas por un “me gustaría que”, “me sería de gran ayuda si…”

4_ NO PASAR TODO EL TIEMPO LIBRE CON LA PAREJA

Indudablemente los momentos que se pasan en pareja son altamente gratificantes (en ocasiones) pero igual de importantes para nuestro bienestar psicológico es pasar tiempo, con amigos, familia, o en soledad. Y ello no significa que nuestro amor sea menor, simplemente satisfacemos otras necesidades que no nos aporta la pareja. Y evitamos así depender de la otra persona, con las nefastas consecuencias que ello acarrea.

5_ ESCUCHA ACTIVA

Cuando hablamos con nuestra pareja, y sobre todo cuando discutimos tendemos a pensar en que contestarle en cuanto termine de hablar. Y por ello nos perdemos detalles muy importantes de lo que la otra persona nos quiere trasmitir. Por ello se recomienda que cuando nuestra pareja hable, intentemos escuchar todo lo que dice y averiguar cómo se siente con lo que dice. Cuando termine podemos hacerle un resumen para asegurarnos si realmente hemos interpretado correctamente lo que nos quería trasmitir.

6_ NO UTILIZAR IRONÍAS

Las ironías suelen traer numerosos malentendidos y normalmente con ellas no logramos trasmitir lo que queremos, si no que en la mayoría de las ocasiones logran que nuestra pareja se ponga a la defensiva y todo acabe en una discusión.

7_ NO HABLAR SI SE ESTA ENFADADO

“Más vale prevenir que curar” o lo que es lo mismo “más vale controlarse que pedir perdón”

¿Cuántas veces decimos cosas que no sentimos cuando estamos enfadados? En estas situaciones solemos decir muchas cosas para hacer daño, que en realidad no pensamos.

Para nosotros puede que sea fácil de olvidar, “lo dije sin pensar” pero a la persona a la que hemos dañado, seguro le cuesta un poco más olvidar ciertos comentarios. Por ello recomendamos el tiempo fuera. Es decir dedicar unos minutos a tranquilizarnos para después poder aclarar la situación de la forma más razonable.

¡Esperamos que les haya resultado de ayuda!