¿CÓMO SABER SI ESTAMOS SUFRIENDO MOBBING?
- Ágora psicólogas

- 22 mar 2018
- 4 Min. de lectura
MOBBING ¿Cómo saber si sufrimos acoso laboral?
Como hablábamos en nuestro blog anterior sobre mobbing, la mayoría de las personas que sufren acoso laboral suelen dudar, de si realmente lo están sufriendo, o en cambio ellos mismos son los responsables de tal acoso.
Esto es debido al efecto de luz de gas, que comentábamos en el otro blog. En resumen que el acosador haga que la víctima dude hasta de sí mismo, apoyándose para eso en los síntomas de la ansiedad.
Por todo ello creemos fundamental, poner sobre la mesa algunos de los indicios que podemos observar cuando existe acoso laboral.
Para ello tomaremos como referencia las 42 claves sobre acoso laboral que nos propone Iñaki Piñuel en su libro “Mobbing: cómo sobrevivir al acoso psicológico en el trabajo”.
1. Mi superior se niega a comunicar, hablar o reunirse conmigo.
2. Me ignoran, me excluyen, o me hacen el vacío, fingen no verme, no me devuelven el saludo, o me hacen “invisible”.
3. Me chillan o gritan, o elevan la voz con vistas a intimidarme.
4. Me interrumpen constantemente impidiendo expresarme.
5. Prohíben a mis compañeros o colegas hablar conmigo.
6. Inventan y difunden rumores y calumnias acerca de mí de manera malintencionada.
7. Minusvaloran y echan por tierra mi trabajo sistemáticamente no importa lo que haga.
8. Me acusan injustificadamente o falsamente de incumplimientos,errores, o fallos, inconcretos y difusos que no tienen consistencia ni entidad real.
9. Me atribuyen malintencionadamente conductas ilícitas o antiéticas contra la empresa o los clientes para perjudicar mi imagen y reputación.
10. Recibo críticas y reproches por cualquier cosa que haga o decisión que tome en mi trabajo con vistas a paralizarme y desestabilizarme.
11. Se amplifican y dramatizan de manera malintencionada pequeños errores o nimiedades para alterarme.
12. Me amenazan con usar instrumentos disciplinarios (rescisión de contrato, no renovación, expediente disciplinario, despido, traslados forzosos, etc…)
13. Desvaloran mi esfuerzo profesional, restándole su valor, o atribuyéndolo a otros factores 14. Intentan persistentemente desmoralizarme mediante todo tipo de artimañas.
15. Utilizan de manera malintencionada varias estratagemas para hacerme incurrir en errores profesionales y después acusarme de ellos.
16. Controlan, supervisan o monitorizan mi trabajo de forma malintencionada para intentar “pillarme en algún renuncio”.
17. Evalúan mi trabajo y desempeño sistemáticamente de forma negativa de manera inequitativa o sesgada.
18. Me dejan sin ningún trabajo que hacer, ni siquiera a iniciativa propia, y luego me acusan de no hacer nada o de ser perezoso.
19. Me asignan sin cesar nuevas tareas o trabajos, sin dejar que termine los anteriores, y me acusan de no terminar nada.
20. Me asignan tareas o trabajos absurdos o sin sentido.
21. Me asignan tareas o trabajos por debajo de mi capacidad profesional o mis competencias para humillarme o agobiarme.
22. Me fuerzan a realizar trabajos que van contra mis principios, o mi ética, para forzar mi criterio ético participando en “enjuagues”.
23. Me asignan tareas rutinarias o sin valor o interés alguno.
24. Me asignan tareas que ponen en peligro mi integridad física o mi salud a propósito.
25. Me impiden que adopte las medidas de seguridad necesarias para realizar mi trabajo con la debida seguridad.
26. Se me ocasionan gastos con intención de perjudicarme económicamente.
27. Me humillan, desprecian o minusvaloran en público ante otros colegas o ante terceros.
28. Intentan aislarme de mis compañeros dándome trabajos o tareas que me alejan físicamente de ellos.
29. Distorsionan malintencionadamente lo que digo o hago en mi trabajo, tomando “el rábano por las hojas”.
30. Se intenta buscarme las cosquillas para “hacerme explotar”.
31. Envenenan a la gente a mi alrededor contándole todo tipo de calumnias o falsedades, poniéndolas en contra mía de manera malintencionada
32. Hacen burla de mí o bromas intentando ridiculizar mi forma de hablar, de andar, o me ponen motes.
33. Recibo feroces e injustas críticas o burlas acerca de aspectos de mi vida personal.
34. Recibo amenazas verbales o mediante gestos intimidatorios.
35. Recibo amenazas por escrito o por teléfono en mi domicilio.
36. Me zarandean, empujan para intimidarme.
37. Se hacen bromas inapropiadas y crueles acerca de mí.
38. Me privan de información imprescindible y necesaria para hacer mi trabajo.
39. Limitan malintencionadamente mi acceso a promociones, ascensos, cursos de formación o de capacitación para perjudicarme.
40. Me asignan plazos de ejecución o cargas de trabajo irrazonables e inusuales.
41. Modifican mis responsabilidades o mis cometidos sin comunicármelo.
42. Me lanzan insinuaciones o proposiciones sexuales directas o indirectas.
Es importante saber que para que sea considerado acoso laboral, la victima debe de sentir hostigamiento psicológico durante al menos un periodo de seis meses, con una frecuencia de dos veces por semana.
Por ultimo nos gustaría recalcar, el importante papel de los compañeros de trabajo, cuando se da este tipo de acoso. Muchas personas evitan denunciar esta situación cuando ven que están acosando a un compañero. Puede haber multitud de razones para ello, como por ejemplo miedo a sufrir el mismo el acoso en un futuro. Pero este silencio es una de los factores que más dañan a la víctima. Por el sentimiento de soledad e indefensión que esta siente, cuando no recibe ayuda por parte de sus compañeros.
Por todo ello animamos a luchar contra el mobbing, ya seamos las víctimas, o lo estemos observando en algún compañero de trabajo.






Comentarios